Javier Divany Bárcenas
México 23 febrero
La Cámara de Diputados aprobó, con los partidos aliados con Morena, la iniciativa preferente del presidente Andrés Manuel López Obrador, que reformar la Ley de la Industria Eléctrica, y que dará preferencia a la Comisión Federal de Electricidad, para que esta tenga prioridad en el despacho en el país.
Con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones, el Pleno de la Cámara de diputados, semi-presencial, aprobaron la ley enviada por el presidente el pasado 1 de febrero a la Cámara como preferente.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, dará prioridad a las plantas de generación de la CFE, por encima de las particulares. El octagenario legislador de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, aseguró que al aprobar el dictamen están defendiendo la soberanía nacional.
“La soberanía no es una fortaleza, la soberanía es una fuerza de Estado que se ejerce, y es lo que estamos haciendo. No han ni siquiera reparado en que ésta ley, que tanto retumba, es complementaria de otras dos leyes que son vigentes: la Ley de Transición Energética”.
La presente iniciativa tiene el propósito de garantizar la confiabilidad y un sistema tarifario de precios, que únicamente serán actualizados en razón de la inflación, ello al proponer modificar el orden de prioridad de despacho, mediante la operación de las centrales eléctricas en el actual Contrato Legado de la CFE y con el diseño de un nuevo Contrato de entrega física de energía y capacidad a la red.
Además, prevé la obligación de que los permisos a la Ley de la Industria Eléctrica, se encuentre sujeta a los criterios de planeación del Sistema Eléctrico Nacional emitidos por la Secretaría de Energía.
Establece que el otorgamiento de certificados de energía limpias no dependerá de la prioridad o la fecha de inicio de las operaciones comerciales de las centrales eléctricas, así también elimina la obligatoriedad de comprar por subasta para suministrador para servicios básicos.
Obliga a la Comisión Reguladora de Energía a revocar permisos de autoabastecimiento, así como sus modificaciones en los casos en que haya sido obtenidos mediante la realización de actos constitutivos de fraudes a la ley.
También, se revisará la legalidad y rentabilidad para el Gobierno Federal de los contratos de permisos de capacidad de generación de energía eléctrica y compraventa de energía eléctrica suscritos con productores independientes de energía al amparo de la ley del servicio público de energía eléctrica.
Al subir a tribuna la diputada Raquel Bonilla Herrera (Morena) manifestó su respaldo al dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica, y dijo que no se elevarán los costos de la energía eléctrica.
Al pronunciarse a favor del dictamen, expuso que se logrará terminar con la simulación de precios, permitiendo una competencia en condiciones de equidad.
El diputado Porfirio Muñoz señaló que de no avalarse las modificaciones Ley de la Industria Eléctrica se generarían problemas complejos, compañeros “no han analizado que implicaría no modificar la ley, ya que es complementaria de otras dos leyes vigentes, como la Ley de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética”.
El diputado Antonio Ortega Martínez (PRD) se pronunció en contra de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, ya que constituyen un retroceso al pretender excluir el potencial de la iniciativa privada, bajo el argumento de que los contratos son lesivos al país y sus ganancias ilícitas.
“Al devolver a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) un papel dominante y privilegiado en el sector eléctrico, se afecta a las empresas privadas y de generación de energías limpias que hoy producen el 48 % de la electricidad total en el país”, aseveró.
En tribuna, durante la discusión del dictamen, advirtió que la contrarreforma eléctrica costará 20 mil millones de dólares en una primera etapa y onerosos costos en el futuro.
Justino Eugenio Arriaga Rojas diputado del PAN, señaló que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica está plagada de insuficiencias técnicas y representa un retroceso para México, y advirtió sobre la incertidumbre jurídica que generará la aprobación de la reforma, pues será un “golpe mortal” a la salud de millones de mexicanos ante la pandemia por covid-19, por la contaminación que representa.
La priista Claudia Pastor Badilla pidió no insistir en aprobar reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, que representan una regresión y una ideología caduca y además provocarán un consumo racionado de electricidad.
Manifestó que a Morena el privilegiar energías renovables y menos contaminantes le parece un despropósito, en aras de lo que denominan «soberanía energética» y “pretenden convencer de aceptar apagones, recibos más caros y daños irremediables al medio ambiente”
“Tratan de convencernos que merecemos un sistema caro e ineficiente además de intermitente; no le corten las alas a México”, aseveró la diputada del PRI.
En su intervención Armando Javier Zertuche Zuani del PT, aseguró que los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica son la respuesta para recuperar el sistema eléctrico nacional y la soberanía en la materia.